San Javier (Santa Fe), 22 de junio de 1767
- repensarmargenes
- 5 abr 2023
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Una campana de una pequeña iglesia me dio la bienvenida a Mokobi, como la llamaban los españoles. Viejos y jóvenes se acercaron a saludarme, estaban muy contentos. Se aproximó también un anciano misionero al que se le derramaron las lágrimas. Rápidamente me condujeron a mi miserable choza ¡Dios mío! Estaba cubierta con pieles de animales y no podía ni erguirme dentro. Mi mayor preocupación era aprender su idioma, pero en ningún lado encontraba el sosiego necesario. Dios asiste en las empresas emprendidas por amor y por el bien de sus criaturas y espero que así lo haga con la mía.
Florián Paucke

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