Isla de los Estados. 2 de enero de 1794
- repensarmargenes
- 4 abr 2023
- 1 Min. de lectura
Ya no aguanto más. Dios me ha abandonado. Nadie aparecerá por este lugar tan alejado del mundo. Era ya poco el tiempo que quedaba para volver a Europa y Dios me ha abandonado. Me hubiese gustado conocer la ciudad de Montevideo, pues muchas eran las historias que contaban los demás tripulantes. Pero ahora estoy aquí solo, perdido, abandonado. En esta terrorífica isla, de la que fuertes vientos descienden de lo más alto de las montañas, tumbando los árboles y creando paredes de agua al llegar al mar. Quiero irme a casa. Dios me ha abandonado.
George Raymon Cavanah

Comments