Enero de 1822
- repensarmargenes
- 5 abr 2023
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Hace semanas que desembarqué en México, viaje que realicé desde el puerto de Guipúzcoa, donde constaré que aun vi cenizas vivas de libros prohibidos, de olvidada ciencia y religión equivocada. Encomendándome a su majestad Fernando VII, puse pie en una tierra que a mi pensamiento parecía atrasada y subyugada, cuán fue mi asombro ver algodón y no seda, platería que no se pliega, una fábrica de la moneda que deja absorto, y, aún más, con todo, una legislación que no ayuda, pero tampoco frena. Pues con pocas comunicaciones y caminos, brilla el comercio interior y se crean comportamientos propios.
Don Manuel Bermejo Sandoval

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