top of page
  • Foto del escritorDomingo Centenero de Arce

EL MUNDO NO ES ANCHO NI AJENO: HACER Y COMUNICAR LA HISTORIA

La historia vuelve a estar de moda y ocupa el prime-time de las televisiones, las páginas de los periódicos y minutos de radios, a pesar que la historia académica y los académicos hace ya años que abandonaron los circuitos del gran público. Existe una neta separación entre los avances de la historiografía y los debates que se suceden en los medios de comunicación, reflejo del interés de una sociedad.

Librería La Central de Madrid (imagen promocional en la web de la librería)

La historia sigue siendo de interés para el público. Este suele comprar más que sesudas monografías, biografías o en su defecto revistas o ensayos que bien o mal construidos saturan parte de un imaginario sobre el pasado. Esto ha hecho que triunfen ciertas visiones particulares del pasado que tienen más que ver con el presente que con la investigación académica. Lecturas interesadas y políticas que desconocen las investigaciones recientes o si las conocen las emplean a su modo. Su interés es conformar un presente a través de una lectura del pasado que busca reconstruirlo según un deber ser idealizado y político y no en tanto fue como ya indicase Lowenthal (2015). Esta situación no es solo achacable a un país, sino que es común a diversas sociedades que inmersas en un proceso de cambio andan buscando anclas empleando viejos y tristes tópicos con nuevas formas de comunicación audiovisuales. Cuestión a la que los historiadores debemos prestar atención.


Para el gran público hispano son en general desconocidos autores como Sanjay Subrahmayan o Serge Gruzinski. El primero autor de varias monografías de las que quiero destacar su biografía de Vasco de Gama (Subrahmanyam, 1998) y su historia del Imperio portugués que es además un fino análisis de la relación entre Portugal y Castilla durante el periodo de la unión entre las dos coronas (Subrahmanyam, 1999, 2021). Sus libros enmarcan una revisión historiográfica desde una perspectiva global que ha sido reconocida con una cátedra en el prestigioso College de France. Allí podemos seguir sus lecciones a poco que conozcamos el francés. El segundo, francés, con diversos libros de gran importancia de los que si tuviera que destacar uno sería Las cuatro partes del mundo. Historia de una mundialización (Gruzinski, 2004). Ambos autores ofrecen una lectura del mundo moderno cuya revisión implica una mejor compresión de sus dinámicas expansivas y con ello una reflexión sobre el proceso de globalización y sus conexiones.


La globalización ha conllevado una vuelta al pasado para responder a nuestro presente. Situación de la que es consciente Sanjay Subrahmanyam (2020) quien subtitula Entre derivas nacionalistas e identitarias su último libro, ¿Hay que universalizar la historia? Una reflexión que plantea importantes cuestiones sobre las que hemos de reflexionar. En su libro, Sanjay Subrahmanyam nos muestra que la tensión historiográfica o el revival nacionalista no solo es propia de España, sino que es global. La recuperación hispana y la transformación de los lamentos noventa-ochentistas es propia, pero no deja de ser hija de su tiempo. La exaltación patriótica del pasado reconquistador e imperial es una respuesta tanto al proceso globalizador como la configuración de entidades supranacionales como la Unión Europea. La coincidencia de los problemas nos debe en este caso hacer pensar. ¿Qué hacemos con la historia en una sociedad global?


Al inicio de su reflexión Sanjay Subrahmanyan contrapone la obra de Serge Gruzinski (2018) a la de Lynn Hunt (2019). Gruzinski se plantea, en la página 56, “¿cómo extraer de un pasado complejo y conflictivo, europeo, americano y magrebí unos elementos que puedan compartir, aunque solo sea en los bancos de la escuela?”, pregunta con la que me siento personalmente identificado. Por su parte, la historiadora americana Lynn Hunt pregunta desde el uso de la mentira política – los hechos alternativos a lo Trump – por el problema de los monumentos y las tensiones derivadas de una multiplicidad de miradas sobre la historia. Una multiplicación que va desde los propios historiadores a los medios pasando por los videojuegos, las películas y los documentales. Un pasado construido que, en ocasiones, se despega de la realidad.

Lynn Hunt

Llegados a este punto Lynn Hunt subraya la necesidad de afrontar y navegar por los intereses diversos. Esto nos conduce a ser conscientes de que el relato construye política, no solo hace pasado, sino que crea presente y por lo tanto dota de futuro. Esto último conlleva la necesidad de trasladar la historia y sus preguntas a los medios de comunicación, no solo como una colección de anécdotas interesantes sino como un pasado que se debe hacer inteligible al presente con sus problemas y sus realidades. Ser conscientes de esta situación nos lleva a pensar cómo hacemos historia y también cómo la comunicamos. Quizás sea esta reflexión el primer paso para comenzar en esta aventura.



Leer para conocer más


Gruzinski, Serge, Les quatre parties du monde – Histoire d’une mondialisation, Paris, 2004.


Gruzinski, Serge, ¿Para qué sirve la historia?, Madrid, Alianza Editorial, 2018.


Hunt, Lynn A., Historia: Por qué importa? Madrid, Alianza Editorial, 2019.


Lowenthal, David, El pasado es un país extraño, Madrid, Akal, 1998.


Lowenthal, David, The past is a foreign country - revisited, Cambridge: Cambridge University Press, 2015.


Subrahmanyam, Sanjay, Vasco de Gama, Barcelona: Crítica, 1998.


Subrahmanyam, Sanjay, L'empire portugais d'Asie 1500-1700. Une historie économique et politique, Paris, 1999.


Subrahmanyam, Sanjay, Faut-il universaliser l’histoire ? Entre dérives nationalistes et identitaires, Paris, CNRS, 2020.


Subrahmanyam, Sanjay, ‘Should auld acquaintance be forgot’: On the Portuguese Empire in Asia, 1500-1700", Ler Historia, 79 (1) (2021), pp. 265-276. URL: https://doi.org/10.4000/lerhistoria.9105

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page